Este cuento me ha recordado a un haiku, no sé bien por qué ya que tiene mucho más texto y acción que uno de estos poemas. Quizás es por la forma oriental de narración, que es algo diferente a los cuentos e historias de nuestra tradición cultural y a los que estamos más acostumbrados, o por su sonoridad y ritmo.
La historia es sencilla: Llega la primavera y mamá rana pone 999 huevos. Todos se abren menos uno, un renacuajo perezoso que quiere seguir durmiendo calentito.
Cuando por fin se decide a salir ha pasado tanto tiempo que él es enorme en comparación con sus hermanas y hermanos.
Y cuando aparece una serpiente en la charca, que se los quiere comer, ella utilizará su fuerza y astucia para salvarlos a todos.
He de decir que a M. la parte de la serpiente le daba bastante miedo porque está contada de forma impactante y aparece por sorpresa, así que no lo veía venir y se asustaba. Durante un par de páginas parece que la serpiente seguro que se va a comer a todos los renacuajos y esto hizo que el cuento nunca le terminase de gustar. O quizá se lo leí demasiado pronto (a los 2 años).
Puede ser un cuento para niños de entre 3 y 4 años, y si son más valientes un poco antes.
Está escrito y dibujado por dos autores diferentes, las ilustraciones son simples y muy bonitas, y el cuento es parte de una serie de 999 ranas que tiene otros títulos.
Os dejo con un vídeo de otra de sus historias narradas por una cuentacuentos.
Si os gusta y no lo tenéis a mano en la biblioteca o en una librería pequeña lo podéis comprar aquí.
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Gracias por pasarte por aquí