Aunque me comprometí a publicar las entradas sobre libros infantiles los jueves, ya me ha pillado el toro y esta se ha retrasado a la noche del viernes.
El libro de hoy es de esos primeros libros que miramos con nuestros bebés cuando empiezan a mostrar algún interés en los libros y les encanta que imitemos los sonidos que hacen los animales para reírse con nuestro muestrario de ruidos y empezar a practicarlos a su manera.
Este libro me hace mucha gracia por la cara del pato: es un poema, yo diría (por lo escueto del texto y el autor japonés) que es un haiku. Una historia mínima en la que le acompañamos a través de diferentes penurias atmosféricas, que sufrirá entonando un "¡Oh, oh...!" estoico hasta poder darse un merecido baño.
Hay que decir que M. nunca le hizo demasiado caso, pero yo me partía cada vez que se lo leía.
Del mismo autor, y seguro que también con esa gestualidad casual, son los libros: Ardilla tiene hambre, Gato tiene sueño o Perro tiene sed.
Como veis un compendio de filosofía zen para nuestros enanos.
Edad recomendada: a partir de un año.
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Nosotros tenemos algunos de Gato. A mí me encantan, estos dos no les han hecho nunca mucho caso ;) Marta
ResponderEliminarHola, Marta.
EliminarCreo que yo también he visto por ahí a Gato, y tiene una cara graciosísima.