Es muy curioso leer a tu hija un libro infantil de uno de tus escritores favoritos y eso justamente es lo que me ha pasado con Discurso del oso.
Julio Cortázar fue muy importante para mí en un momento de mi vida, en torno a los veintidos años, en la que el tipo de disrupción de la realidad que plantea en su novela fundacional Rayuela, o en sus cuentos de Cronopios, casas tomadas o continuidades de parques, es como si te hablase directamente a ti, te arañasen las emociones y te confrontase con la la magia que vive en los pliegos de la existencia y que se muestra, si una está atenta, a través de la literatura.
¿Cómo traslada Julio Cortázar su universo simbólico a un cuento para niños?
Discurso del oso lo hace con mucha sutileza, con ternura y con una doble lectura muy clara para los lectores adultos que conozcan su obra.
Es la historia de un oso rojo que vive en las cañerías de un edificio ("los caños", los llama Cortázar en su español porteño).
El oso camina por las cañerías, subiendo y bajando por ellas, pasando sus días en el espacio intermedio que hay entre los apartamentos y el exterior. Esta metáfora aparece plasmada de diferentes formas, y recurrentemente, en su poética y encaja muy bien aplicada al universo infantil donde lo extraordinario no es disruptivo, sino integrativo.
El oso rojo espía la vida de los humanos y a veces hace travesuras; se hace presente rascando, gruñendo o haciéndose notar... Y los humanos se extrañan y se quejan porque no saben que el oso en realidad vela sus existencias.
Es un texto muy sencillo y también muy poético, que deja un poso de melancolía en el lector adulto, pero que estoy casi segura que el niño no percibe.
Las maravillosas ilustraciones de Emilio Urberuaga esstán perfectamente integradas con la historia y consiguen que los niños se sientan muy intrigados y fascinados por este oso tan raro que "vive en los caños de las casas".
El libro es un tesoro que nos ha encantado a las dos y que os recomiendo leer con vuestros peques.
El oso rojo observa a los humanos con ternura, pero también con extrañeza. ¿Por qué estarán tan tristes y solos?, se pregunta. |
Muy interesante artículo! Gracias!
ResponderEliminarGracias, el oso y yo nos alegramos de que te haya gustado.
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