En esta entrada me gustaría compartir la biografía de Los Goytisolo, escrita por Miguel Dalmau. Las biografías y las autobiografías son un género en sí mismas, que creo (o por lo menos en mi caso está siendo así) que se empiezan a apreciar de verdad cuando una va haciéndose mayor.
Con veinte años me interesaba infinitamente más leer novelas, por muy existenciales y oscuras que estas fueran, retratos generacionales ficticios, cuentos hiperrealistas, realismo mágico en vena, Bildungs Roman... y casi cualquier cosa antes de animarme con las vidas reales de escritores, artistas o directores de cine.
Pero, como ya sabréis, es un género muy cultivado y hay muchísimas biografías y autobiografías de toda suerte de personajes conocidos, desde los más fascinantes a los más prescindibles y estúpidos. Algunas de ellas, como Open, la autobiografía de André Agasi, nunca pensé que me llegarían a interesar, pero ahora estoy deseando leerla ya que por lo visto supera totalmente el ámbito deportivo, ahondando en las contradicciones y el sufrimiento de la persona enfrentada al mito en que los demás han querido convertirlo, y odiando aquello (el tenis) que le ha llevado a la fama.
Aunque ahora que me acuerdo, cuando era algo más joven, bueno, en realidad hace más de 15 años, leí dos autobiografías que me gustaron mucho. La primera es una autobiografía atípica de Groucho Marx que lleva por título Groucho y yo, y que leía en la calle del Oso, en el cuarto sin ventanas de S. La segunda me marcó más, ya que me servía de proyección de mis anhelos de convertirme en escritora. Leer los fracasos, tumbos y profesiones inverosímiles de Paul Auster, relatados por él mismo, antes de llegar a convertirse en el escritor de culto que es hoy, me hacía sentir que todo era posible, a pesar de los fracasos. El libro se titula A salto de mata. Crónica de un fracaso precoz.
Pero, como ya sabréis, es un género muy cultivado y hay muchísimas biografías y autobiografías de toda suerte de personajes conocidos, desde los más fascinantes a los más prescindibles y estúpidos. Algunas de ellas, como Open, la autobiografía de André Agasi, nunca pensé que me llegarían a interesar, pero ahora estoy deseando leerla ya que por lo visto supera totalmente el ámbito deportivo, ahondando en las contradicciones y el sufrimiento de la persona enfrentada al mito en que los demás han querido convertirlo, y odiando aquello (el tenis) que le ha llevado a la fama.
Aunque ahora que me acuerdo, cuando era algo más joven, bueno, en realidad hace más de 15 años, leí dos autobiografías que me gustaron mucho. La primera es una autobiografía atípica de Groucho Marx que lleva por título Groucho y yo, y que leía en la calle del Oso, en el cuarto sin ventanas de S. La segunda me marcó más, ya que me servía de proyección de mis anhelos de convertirme en escritora. Leer los fracasos, tumbos y profesiones inverosímiles de Paul Auster, relatados por él mismo, antes de llegar a convertirse en el escritor de culto que es hoy, me hacía sentir que todo era posible, a pesar de los fracasos. El libro se titula A salto de mata. Crónica de un fracaso precoz.
En el blog he reseñado algunas autobiografías al uso, como esta de Agatha Christie, y biografías sui generis, como esta otra sobre Roberto Bolaño.
He leído Los Goytisolo porque en un momento de mi vida, por alguna razón que se me escapa, Juan y Luis Goytisolo fueron importantes y estaban presentes, y no entendía todas sus palabras y las implicaciones de las mismas, pero no importaba, porque La cólera de Aquiles y Señas se identidadresonaban fuerte, me hablaban a mí, como solo saben hacer los buenos libros, como si yo hubiese vivido esa opresión y esa libertad atisbada que fueron los años 60 en España. Y por sus palabras conocí Cadaqués, la angustia del escritor dentro de su libro, los monólogos interiores llenos de vericuetos...
Es cierto que la biografía se hace pesada (tanto literal como metafóricamente) y hay partes en las que cuesta avanzar. Pero es un ingente mar de información sobre estos tres hermanos escritores y su temperamento artístico, así como sus circunstancias familiares; y un fresco minucioso de la vida de la burguesía catalana desde finales del siglo XIX hasta finales de los años 90 del XX.
He leído Los Goytisolo porque en un momento de mi vida, por alguna razón que se me escapa, Juan y Luis Goytisolo fueron importantes y estaban presentes, y no entendía todas sus palabras y las implicaciones de las mismas, pero no importaba, porque La cólera de Aquiles y Señas se identidadresonaban fuerte, me hablaban a mí, como solo saben hacer los buenos libros, como si yo hubiese vivido esa opresión y esa libertad atisbada que fueron los años 60 en España. Y por sus palabras conocí Cadaqués, la angustia del escritor dentro de su libro, los monólogos interiores llenos de vericuetos...
Es cierto que la biografía se hace pesada (tanto literal como metafóricamente) y hay partes en las que cuesta avanzar. Pero es un ingente mar de información sobre estos tres hermanos escritores y su temperamento artístico, así como sus circunstancias familiares; y un fresco minucioso de la vida de la burguesía catalana desde finales del siglo XIX hasta finales de los años 90 del XX.
Me apetece mucho leerla, me gustán sobre todo Juan y José Agustín y es muy curioso ver como las circunstancias y tragedias familiares afectan de forma diferente a los tres hermanos
ResponderEliminarIsabel
Hay otra autobiografia muy interesante del mismo periodo,el mismo lugar y la misma clase social, pero desde el punto de vista de una mujer: Habiamos ganado la guerra de Esther Tusquet
ResponderEliminarIsabel