Esta entrada no es una reseña al uso; en ese sentido se parece a esta otra que escribí sobre Rayuela. No esperéis en ella muchos datos biográficos de Christa Wolf, escritora de la RDA que hace unos años recibió el Premio Nóbel de literatura, ni sobre la significación y alcance de esta novela. Aquí solo habrá pinceladas de una opinión, lo que sentí mientras la leía y aquello que me evoca.
Este libro fue una de las primeras novelas que pude leer íntegramente en alemán. Una novela difícil para iniciarse, llena de símbolos y de palabras suaves a la vez que profundas, en las que una siente volar y escaparse las segundas lecturas.
Lo leí en 2014, cuando me preparaba el examen C2 de alemán ya que era el libro obligatorio para la parte escrita del mismo. Si no hubiera sido por eso, creo que nunca me habría acercado a él (qué mala es la pereza). He de reconocer que me costó avanzar; Christa Wolf tiene una escritura densa, plagada de matices y dobles sentidos, pero también muy evocadora, y según avanzaba en la lectura, a ratos, empecé a sentir el olor del aire de Brademburgo en el verano más caluroso que se recordaba en la zona, y el ambiente inmovilizado y lleno de premoniciones de los últimos años de un régimen a punto de implosionar.
La escritora fue miembro activo del partido comunista y ocupó en él puestos de poder, pero también fue una persona crítica que supo ver las contradicciones internas y las injusticias de un régimen autoritario anquilosado en una férrea dictadura vertical de partido. Esta obra, junto con la novela En ningún lugar, en parte alguna, la alejaron totalmente de la cúpula del partido.
A los personajes de Sommerstuck ("pieza de verano", en su traducción al español), intelectuales y con inquietudes vitales, les falta el aire en la ciudad, se sienten atrapados y atados a una existencia programática que no les deja respirar, por eso deciden intentar una vida en el campo, pero allí se llevarán con ellos sus zozobras y pasados, como una mochila.
La narradora relata los hechos bajo la perspectiva de un yo profundamente subjetivo. Las sensaciones y los eventos están narrados a través del filtro de la conciencia, de su volátil memoria, y es muy patente la tensión entre ruptura con un orden de cosas, el declive de una época y la ansiedad por un futuro incierto.
Es una novela alegórica que deja entrever un desencanto creciente con el sistema político de la RDA, cuya disolución anticipa mediante el uso de símbolos. El milagro (la utopía del socialismo) era transitorio, se desvanece la sensación de pertenencia a algo más grande que uno mismo. Sommerstück fue escrita entre 1982 y 1983, pero se publicó en 1989, año de la caída del muro de Berlín.
El libro ha sido definido por algunos críticos como "un relato pausado y melancólico". Es una novela sobre el recuerdo, el recuerdo de un largo verano. El fin de una utopía (la huida al campo) y la poética de la cotidianeidad.
La escritora fue miembro activo del partido comunista y ocupó en él puestos de poder, pero también fue una persona crítica que supo ver las contradicciones internas y las injusticias de un régimen autoritario anquilosado en una férrea dictadura vertical de partido. Esta obra, junto con la novela En ningún lugar, en parte alguna, la alejaron totalmente de la cúpula del partido.
A los personajes de Sommerstuck ("pieza de verano", en su traducción al español), intelectuales y con inquietudes vitales, les falta el aire en la ciudad, se sienten atrapados y atados a una existencia programática que no les deja respirar, por eso deciden intentar una vida en el campo, pero allí se llevarán con ellos sus zozobras y pasados, como una mochila.
La narradora relata los hechos bajo la perspectiva de un yo profundamente subjetivo. Las sensaciones y los eventos están narrados a través del filtro de la conciencia, de su volátil memoria, y es muy patente la tensión entre ruptura con un orden de cosas, el declive de una época y la ansiedad por un futuro incierto.
Es una novela alegórica que deja entrever un desencanto creciente con el sistema político de la RDA, cuya disolución anticipa mediante el uso de símbolos. El milagro (la utopía del socialismo) era transitorio, se desvanece la sensación de pertenencia a algo más grande que uno mismo. Sommerstück fue escrita entre 1982 y 1983, pero se publicó en 1989, año de la caída del muro de Berlín.
El libro ha sido definido por algunos críticos como "un relato pausado y melancólico". Es una novela sobre el recuerdo, el recuerdo de un largo verano. El fin de una utopía (la huida al campo) y la poética de la cotidianeidad.
*(Si te interesa este libro y no lo encuentras en tu librería de barrio o en la biblioteca puedes comprarlo a través de este enlace y ayudarme a mantener el blog. Muchas gracias).
CW no llegó a ganar el Nobel. Pieza de verano es una obra maravillosa. Qué suerte haberla leído en alemán.
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