Oh, el alemán, como esa escalera que nunca se termina de subir. |
En junio os hablé de mis peleas con el alemán y mi examen del nivel C2 aquí.
Me encantaría poder sacar pecho y Muckis (como llaman los macarras alemanes a los músculos), y contaos que he sacado unas notas cojonudas estupendas, que ya sé muchííísimo alemán y que tengo un papel que lo corrobora, pero no puede ser. El examen tenía cuatro partes y solo he aprobado una: comprensión lectora (con una nota aceptable), en las otras tres destrezas: escritura, comprensión auditiva y expresión oral me he quedado a las puertas. En mi favor decir que si hubiera sido un examen normal, en los que te hace falta un cinco para aprobar, habría pasado. Pero no ha podido ser; mis puntuaciones ha sido un cincuenta sobre cien, un cincuenta y cinco sobre cien, y un cuarenta sobre cien, cuando el mínimo son sesenta para sacar ese suficiente ramplón que muchas veces nos ha salvado de cargar con asignaturas para septiembre. Justo lo que me ha pasado a mí, que las arrastro hasta que me vuelva a presentar en diciembre, y les meta una tunda lingüística a los examinadores que les deje secos, uaaaajaajajaaaaa.
Como me dice mi profe particular y coach de saloncillo: es un C2, Aida, no te van a regalar el certificado, tienes que demostrar que bailas con el idioma, que lo deglutes como si fuera mantequilla, que le das vueltas y haces trucos fáciles (y difíciles). Así que en ello estoy, metiéndome otra tunda de gramática, formulando y reformulando frases, intentando rascar con espátula mis errores fosilizados en las declinaciones y verbos trennbare, e intentando tomármelo con filosofía kantiana y bocadillos de palabras.
Todo este rollo es una introducción a lo que en realidad quería contar: la segunda entrega de divertidas palabras compuestas con la lógica aplastante a que nos tiene acostumbrados este idioma. Ayy, la poética de los conceptos. Bueno, ahí van:
- Handschuhe: palabra formada por Hand (mano) y Schuhe (zapato). Un zapato de mano no puede ser más que un guante.
- Unterhose: compuesta por unter (debajo) y Hose (pantalón). Debajo del pantalón están los calzoncillos.
- Kopfkissen: palabra que contiene Kopf (cabeza) y Kissen (cojín). El cojín donde ponemos la cabeza es ni más ni menos que la almohada.
- Taschenmesser: Taschen (bolsillo) y Messer (cuchillo). El cuchillo que se lleva en el bolsillo es una navaja.
- Fangarm: Fang, raíz de la palabra coger y Arm (brazo). Un brazo que agarra cosas es un tentáculo.
Que linda sigue adelante!!!! Tu puedes!!!!
ResponderEliminarGracias por los ánimos, anónimo.
Eliminarestá ideal para jugar scrabble no??
ResponderEliminarSí, sacas montones de puntos.
EliminarJajajajaja el alemán es uno de los idiomas más precios que hay, tienen palabras justo para loq ue quieren expresar.
ResponderEliminarÁnimo
Besos
Es preciso y puntilloso como un cincel. Gracias por tu comentario.
ResponderEliminarPor razones que no vienen al caso el alemán y Alemania no me son ajenos. No porque yo lo hable, sino porque lo hace mi pareja, así que no me queda más que dejarme llevar e intentar aprender alguna palabrilla, así que te agradezco estas palabras que nos dejas (ya buscaré dónde colarlas en alguna conversación) :) Es cierto que los alemanes tienen una lógica muy suya para estas palabras compuestas ;)
ResponderEliminarGracias Aida. ¡Besos!
Hola, Ana: me alegro de que estas entradas sobre el alemán te parezcan interesantes y quizás útiles. Un abrazo de vuelta.
ResponderEliminarexcelente introduccion! Siempre hacia adelante Aida! Yo estoy en B1 recien! Asi que me queda un largo camino! :)
ResponderEliminarHola, anónimo. Mi impresión es que el aprendizaje del alemán sigue una estructura de sierra (subes, bajas, vuelves a subir). Como ya he comentado es una auténtica carrera de fondo y hay que saber dosificar las fuerzas, pero cuando empiezas a entender y a hacerte entender también es muy gratificante. Gracias por tu comentario.
Eliminar