Najib vive en un campamento saharaui y todas las noches "después de la caída del sol, por debajo de esas estrellas que parecen un enorme cazador tensando su arco hasta el infinito" Najib sube una larga escalera para hablar con su amiga la luna. Un día ella le hace un regalo muy especial..., un niño brillante como la plata..., un niño de luz de plata, un hijo de la luna. "Su voz sonaba a cristal muy fino" y su increíble resplandor no quemaba porque era una luz plateada.
Luz de Plata brillaba tanto tanto, su resplandor era tan intenso y puro, que despertó la codicia de un viejo que lo raptó para que le calentase la jaima. Najib tiene miedo, pero no va permitir que Zabbat cometa ese atropello. Luz de plata no pertenece a nadie, es un regalo de la luna para todos los niños del campamento. Najib, con ayuda de la luna, tendrá que desplegar todo su ingenio para salvarle. Solo una luz de oro podrá engañar al viejo para que suelte al niño de luna. Pero la plateada claridad que desprende despertará la avaricia de otros además de Zabbat, y Najib tendrá que tomar una dolorosa decisión para salvar a su amigo. Eso sí, pasé lo que pase, ellos seguirán siendo amigos para siempre.
Luz de Plata brillaba tanto tanto, su resplandor era tan intenso y puro, que despertó la codicia de un viejo que lo raptó para que le calentase la jaima. Najib tiene miedo, pero no va permitir que Zabbat cometa ese atropello. Luz de plata no pertenece a nadie, es un regalo de la luna para todos los niños del campamento. Najib, con ayuda de la luna, tendrá que desplegar todo su ingenio para salvarle. Solo una luz de oro podrá engañar al viejo para que suelte al niño de luna. Pero la plateada claridad que desprende despertará la avaricia de otros además de Zabbat, y Najib tendrá que tomar una dolorosa decisión para salvar a su amigo. Eso sí, pasé lo que pase, ellos seguirán siendo amigos para siempre.
El cuento, además de ser una historia preciosa, está presentado en un formato muy original, apaisado, con fondo negro y en edición bilingüe castellano-árabe. Y algo aún más emocionante es lo que nos cuenta el coordinador de la historia al final del libro. Nada de lo que yo pueda añadir va a ser más elocuente que sus propias palabras:
"Si te ha parecido un cuento hermoso, más hermoso aún es cómo se escribió. Fue en Bubisher, acababa de hacerse de noche y la luna lo iluminaba todo. Allí estábamos Enguía, Memona y una docena de niños del barrio 1 de Farsía. Hablamos de libros y cuentos. Tutu me preguntó cómo se escribían los cuentos. Le dije que de muchas maneras, pero que una era empezar con una frase bonita y después seguir. Dije, como ejemplo: Una tarde, de la luna pareció que colgaba una escala de plata". (Gonzalo Moure)
A partir de ese momento los niños y niñas empezaron a jugar con las palabras, Gonzalo Moure les hacía preguntas, los animaba a continuar con esa historia que sacaron de su imaginación y sus sueños. Tutu, de 11 años, fue la que más aportó y Gonzalo asistió, emocionado, a cómo la historia se iba materializando delante de sus ojos. Y el último día de taller surgió el final.
"Cuando Najib está triste, la lágrima se vuelve líquida".
Después vino un intenso trabajo de adaptación de las ilustraciones, corrección del texto, tanto en español como en árabe, maquetación y todo lo que implica un proceso de edición profesional, del que se ha ocupado la editorial Edelvives. Documentándome para escribir esta entrada, me he enterado de que la disposición vertical del libro a dos columnas tiene una intencionalidad clara, y es que ambas lenguas: el árabe y el español, estén en simetría, tanto literal como simbólicamente.
También me ha parecido muy bonita la explicación que dan los niños y niñas autores del cuento cuando afirman que no quisieron contar una historia de pobres refugiados ni dar pena. Querían narrar una aventura cotidiana y mágica, "una historia de amistad, poesía e imaginación".
Después vino un intenso trabajo de adaptación de las ilustraciones, corrección del texto, tanto en español como en árabe, maquetación y todo lo que implica un proceso de edición profesional, del que se ha ocupado la editorial Edelvives. Documentándome para escribir esta entrada, me he enterado de que la disposición vertical del libro a dos columnas tiene una intencionalidad clara, y es que ambas lenguas: el árabe y el español, estén en simetría, tanto literal como simbólicamente.
También me ha parecido muy bonita la explicación que dan los niños y niñas autores del cuento cuando afirman que no quisieron contar una historia de pobres refugiados ni dar pena. Querían narrar una aventura cotidiana y mágica, "una historia de amistad, poesía e imaginación".
Pero lo que más me ha emocionado de este cuento es el proyecto del que surge. Como he apuntado, es el resultado de un taller de lectura realizado en los campamentos saharauis como parte del proyecto Bubisher. Bubisher es un proyecto que está poniendo en marcha una red de bibliotecas y bibliobuses en los campamentos en el desierto del Sahara, en Tinduf (Argelia).
Es un proyecto colaborativo entre los colectivos de apoyo en España y los campamentos saharauis; y, en concreto, surgió en un colegio de Galicia, cuyos alumnos acogían en sus familias a niños saharauis en los meses de verano, cuando el desierto es más duro, igual que se hace en muchas otras comunidades autónomas desde hace muchos años. Los profesores estaban pensando cómo podrían los niños saharauis reforzar su español si no podían llevar suficientes libros y material escolar a los campamentos. A un alumno se le ocurrió que sería una buena idea que hubiera bibliotecas allí. Y a partir de esa idea, en el año 2008 se puso en marcha la primera biblioteca.
El proyecto se ha consolidado y se han construido varias bibliotecas, que son un lugar de encuentro y acceso a la cultura, tanto en español (segundo idioma oficial en los campamentos) como en hassania y en árabe. Allí se imparten clases y talleres. Además, las instalaciones son buenas, con patios frescos y equipamientos básicos, como retretes, que muchas veces faltan en los campamentos. Por ello, las bibliotecas se han convertido en un lugar estupendo para estar.
Esta iniciativa es solo "una gota en el desierto" de la deuda que España tiene con el pueblo saharaui, que vive expulsado de su tierra y en condiciones extremas desde hace casi cuarenta años, en una situación de espera constante a un reconocimiento internacional y la posibilidad de regresar a su territorio originario para poder desarrollarse y prosperar.
Si te ha gustado este libro y decides comprarlo, estarás apoyando este maravilloso proyecto ya que el beneficio íntegro de su venta va destinado a financiar nuevas bibliotecas y bibliobuses en los diferentes campamentos. La ayuda no pasa por intermediarios públicos ni privados. Lo gestiona la asociación Bubisher y también sirve para pagar los sueldos del personal saharaui de las bibliotecas.
Si queréis un libro, podéis escribir a la persona encargada de la distribución: pseguratorres@hotmail.com
Interior de una de las bibliotecas de Bubisher. |
Biblioteca de día |
Biblioteca de noche |
El proyecto se ha consolidado y se han construido varias bibliotecas, que son un lugar de encuentro y acceso a la cultura, tanto en español (segundo idioma oficial en los campamentos) como en hassania y en árabe. Allí se imparten clases y talleres. Además, las instalaciones son buenas, con patios frescos y equipamientos básicos, como retretes, que muchas veces faltan en los campamentos. Por ello, las bibliotecas se han convertido en un lugar estupendo para estar.
Vista del patio |
Esta iniciativa es solo "una gota en el desierto" de la deuda que España tiene con el pueblo saharaui, que vive expulsado de su tierra y en condiciones extremas desde hace casi cuarenta años, en una situación de espera constante a un reconocimiento internacional y la posibilidad de regresar a su territorio originario para poder desarrollarse y prosperar.
Si queréis un libro, podéis escribir a la persona encargada de la distribución: pseguratorres@hotmail.com